COMENTARIO.
MINEROS DE ZARAGOZA Y SEGOVIA.

Todas las épocas forjan un arte que alude y recuerda siempre las relaciones del hombre con su entorno, y su DIOS. Es así como ahora en los inicios del siglo XXI, donde el artista sensible a sus vivencias y a la de sus semejantes, se anticipa al despertar del sentimiento humano y solidario, logrando una obra cargada emocional y racionalmente desde un contexto social, que atañe a una región minera en este caso como ZARAGOZA Y SEGOVIA, en el departamento de Antioquia.
John Jairo Ledezma M. Nuestro pintor zaragozano, asume una posición personalísima en el panorama plástico actual, creando sus primeras obras de inspiración social, representando con gran fuerza dramática, escenas de las labores cotidianas de nuestros mineros, en su lucha por sobrevivir en un país de mucha violencia, y desigualdad, donde la retaliación, y el atropello son el objetivo común. Ledezma en sus lienzos, done él podría ser de manera auténtica su modelo, como minero cargado de vivencias propias de vida, nos invita a reflexionar sobre el complejo tema de los “MINEROS” regionales.
Diría que el alma de este joven pintor, se retuerce bajo el tormento de una experiencia personal, donde sus ilusiones y fantasmas interiores se agigantan, y cobran fuerzas para expresar la verdadera traducción pictórica de íntimos sentimientos, de carácter personal, donde los rostros dolientes, y fatigados, expresan noblemente una súplica de justicia social. El valor del dato natural que nuestro artista le imprime a sus imágenes de los mineros como eje temático, se centra en el significado simbólico del drama de aquellos mineros en su cotidianidad llena de dificultades, sacrificios, y esfuerzos sobre humanos por conseguir un sustento para él y los suyos.
JOHN JAIRO LEDEZMA, nos presenta pues una obra respetuosa de los cánones de la academia, basados en estudios del dibujo , enterado sobre técnicas y procedimientos, que le permiten realizar una obra muy expresiva, y de buena gestualidad, evidenciando la pasión, y el sentir que se requieren para diferenciar el buen pintor, del artista capaz de conmover.

RODRIGO URIBE MEJÍA.
Maestro en Artes Plásticas
Fundación Universitaria Bellas Artes. Medellín colombia